Charly Herrera es conocido por su trabajo innovador y provocador. Se dedica a presentar múltiples versiones de sí mismo, como si documentara los cambios en su cuerpo a lo largo del tiempo. Sus propuestas hablan de un proceso de recomposición personal, mientras sugieren un hedonismo homosexual crudo, barroco y vital.
Herrera utiliza una variedad de materiales recurrentes, con los que guía el recorrido del público: cadenas, sábanas, frazadas, madera, flores, plumas, pan, carnes, huesos, vajilla, agua y jabón, que se disponen en composiciones ensambladas, contenidas en cajas o en bolsas.
La muerte, la locura, el paso del tiempo y la sexualidad son fundamentales en la obra de este artista, cuyo trabajo ha sido reconocido tanto a nivel nacional como internacional. Su estilo distintivo y su capacidad para evocar emociones profundas lo han convertido en una figura importante en el mundo del arte contemporáneo.